La tarde del jueves 6 de octubre el Clan Hitorangi (Hito) se instaló a protestar frente al Hotel Hanga Roa, en una
manifestación de reivindicación territorial que se ha ido consolidando con el
paso de los días.
Esta protesta es la continuación de las manifestaciones que culminaron
con la toma de este hotel en los primeros días de agosto de 2010, ocupación que
culminó el 6 de febrero de 2011 en un desalojo que careció de toda legalidad y
que fue apoyado logísticamente por los Schiess, la familia propietaria del
Hotel.
Esa toma fue la más emblemáticas de las acciones de recuperación de
tierras que comenzaron el 27 de julio de aquel 2010, y que partieron con la que
el clan encabezado por Ana Lola Tuki, de 84 años, hizo de la casa oficina que
el Ministerio de Bienes Nacionales, frente a la Gobernación en un proceso que
se extendió por todo Hanga Roa y que fue brutalmente reprimido por el Gobierno de
Sebastián Piñera, a principios de diciembre de aquel año.
El pasado viernes 7 a las 10.30 de la mañana la gobernadora provincial Carolina
Hotus Hey, mediante Orden N°646, ordenó a la Capitanía de Puerto que procediera
a desalojar “por ocupación ilegal” el borde costero colindante al Hotel Hanga
Roa, “sin perjuicio que se persiga judicialmente el pago de las indemnizaciones
que correspondan por todo el tiempo de esa ocupación ilegal”. Identificó como
respnsavle de la Ocupación a Marisol Hito, la vocera del Clan.
Pese a sus intenciones, este desalojo no se concretó ante la negativa de
los manifestantes a desistir de su legítima protesta. “La manifestación era
pacífica y solo consistía en la instalación de carteles y de un pae pae (choza)
para guarecerse de la lluvia”, señala en entrevista con Prensa Rapa Nui Marisol
Hito.
A medianoche del jueves se vivió el momento de mayor tensión. Una acción
conjunta de Marinos, agentes de la PDI y Carabineros conminó a las cerca de 80
personas congregadas allí -entre miembros del citado Clan Hito y de otras
familias- a alejarse del sector. Los Hito se negaron tajantemente aduciendo que
estaban manifestándose en paz y no obstruían el paso de vehículos.
Ante la insistencia de la fuerzas represivas, los Hito advirtieron que
si eran desalojados procederían a la retoma del Hotel. Ahí quedó en evidencia
que los uniformados no estaban dispuestos a tomar medidas de fuerzas que
podrían reverdecer el duro conflicto que en 2011 llevó el conflicto a la agenda
internacional de derechos humanos, transformando la toma del Hotel y la
posterior represión a los Hito en un tema de interés nacional e internacional.
Ante el complejo escenario, los protestantes solicitaron la presencia de
la Gobernadora Hotus para buscar una solución al problema pero hasta el lunes 10, esta no había abierto el
camino del diálogo.
Marisol Hito señaló en relación lo aquí reseñado: “Primero, nos echan de nuestra tierra; y luego nos
prohíben que hagamos una manifestación pacífica”.
Es necesario
señalar que el Hotel Hanga Roa fue construido sobre el Ahu
Makere -altar familiar- en un terreno prestado por los Hito al
Estado, a principios de los años setenta y que el Gobierno –sin ser su dueño- lo
vendió en 1981 a un empresario chileno, vulnerando así la Ley Pascua -de 1966-
que reserva la propiedad de la tierra a los Rapa Nui y al Estado.
Tras la toma de
los terrenos del hotel, en agosto de 2010, el Estado de Chile reaccionó
criminalizando su lucha y no dando ninguna solución a sus reclamos de devolución
de sus tierras.
Para revertir el despojo, el 20 de abril de este 2016
la Comunidad Indígena Hitorangui ingresó a la Corporación Nacional de
Desarrollo Indígena (Conadi) una solicitud para que dicho ente fiscal haga uso
del Fondo de Tierras establecido en el artículo 20, letra b) de la Ley N°
19.253, “Ley Indígena”.
De esta manera podría comprar a los actuales supuestos
propietarios –familia Schiess, Compañía Interamericana- el terreno de casi 7
hectáreas en que se emplaza con la finalidad que retorne a los Hito.
“Han pasado seis meses desde que esa solicitud fuera
presentada y no ha habido ninguna respuesta por lo que nosotros quisimos venir
a manifestarnos pacíficamente… y al hacerlo, llega Carabineros, la Armada, la
PDI, en siete camionetas, diciendo que la gobernadora había dado la orden de
desalojarnos”, expresa la vocera.
Con el paso de los días, la protesta se consolida y consigue
el respaldo de la comunidad Rapa Nui.
Prensa Rapa Nui
11 de octubre de 2016
Mi apoyo para los Hitorangi y la Comunidad Rapa Nui . Mi apoyo al derecho a manifestarse pacíficamente.
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